Madrid, 9 de junio (Ibercine).- Con la construcción de un retrato del maltrato en las clases altas para remover conciencias sobre lo que considera una pandemia, la directora, productora y guionista española Judith Colell presentó hoy en la 24ª edición del Festival de Cine de Málaga su quinto largometraje “15 horas”, producción de República Dominicana que compite en la Sección Oficial del certamen.
La trama involucra al espectador en la vida de Aura, solista en la sección de primeros violines de una orquesta y a Manuel, el director de orquesta de moda, el matrimonio más envidiado del país.
Sin embargo, a pesar de su mundo de glamour y riqueza, la relación esconde un secreto inconfesable ya que él la maltrata. Un día, ella decide dar el paso y pedir ayuda.
En la presentación de la película, Colell afirmó que siempre ha concebido el cine como un arma de denuncia, de concienciación, que nos hace pensar, por lo que le parecía muy interesante abordar el maltrato justo en este ámbito.
“Siempre tendemos a pensar que las clases sociales altas viven en un mundo de color de rosa. Y si ya a la mujer maltratada de por sí le cuesta alzar la voz y denunciar lo que le ocurre, en este estrato social se impone el silencio con el único fin de mantener las apariencias”, añadió.
La cineasta compartió que estos días, antes de venir a Málaga, cada vez que leía el periódico “se encontraba con una nueva mujer asesinada por su pareja, ex pareja, marido o compañero” y por esta razón, considera “que el maltrato se ha erigido poco a poco como otra pandemia mundial, una gran lacra del siglo XXI”.
“Es muy necesario seguir abordando este tema hasta que no haya ni una sola mujer muerta más”, recalcó.
En la rueda de prensa, junto a sus dos actores protagonistas Marc Clotet y Sterlyn Ramírez, quien además de actriz principal también ha sido la productora del largometraje, sostuvo que “las cifras de mujeres maltratadas son una barbaridad a nivel nacional, pero al analizar este problema a nivel mundial, el balance ya es escalofriante”.
Los dos actores destacaron otro tema que consideran clave como mensaje intrínseco en el guion al referirse a la cobardía y a la hipocresía que de la sociedad. “Todavía se mira mucho para otro lado cuando sospechamos o detectamos algún indicio de maltrato”, recalcaron haciendo hincapié en la necesidad de exponer la pasividad con la que afrontamos esta injusticia social.
Por su parte, Sterlyn Ramírez explicó que estuvo inmersa en varias fundaciones de apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género para empaparse de esta realidad desde dentro antes de construir su personaje.
Y Marc Clotet expuso que el trabajo de interpretación fue complejo por la profundidad del personaje y añadió que afrontó su papel como un viaje hacia las entrañas más ocultas de un maltratador para intentar buscar el por qué de un comportamiento tan atroz.
Tanto la directora como el reparto coincidieron en que hay una crisis de personalidad, miseria y complejos como germen de su conducta asesina. “Paradójicamente el maltratador concibe el maltrato como la única vía para salvarse a sí mismo, algo completamente deleznable”, manifestó Clotet.
Adela Mac Swiney González