México, 14 de marzo (Ibercine).- México multiplica esta semana los homenajes al legendario actor Ignacio López Tarso, el último gran actor de la época de oro del cine mexicano, considerado un “monumento” del cine de México, que falleció el pasado sábado a los a los 98 años.
El inolvidable protagonista de “Macario”, la primera película mexicana nominada al Oscar, fue objeto el domingo de una despedida multitudinaria en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, en donde se instaló su capilla ardiente.
El acto en Bellas Artes está considerado como el mayor homenaje de despedida de una personalidad en México.
Al último adiós en Bellas Artes, en el que se produjo una larga ovación a la llegada de los restos mortales, asistieron admiradores, políticos, familiares, amigos y numerosos miembros de la comunidad del cine, del teatro y de la cultura en general de México.
López Tarso, quien hasta en los últimos años de su vida actuó en obras teatrales, recibió también otro emotivo homenaje el lunes en el teatro San Jerónimo Independencia de la capital mexicana, el último teatro en el que actuó, y en donde también se instaló su capilla ardiente en el escenario del teatro.
Al homenaje, que se celebró con una sala llena y en medio de interminables aplausos, asistieron numerosas personalidades del mundo del espectáculo en México.
La muerte de López Tarso causó conmoción en toda la comunidad artística mexicana.
La Asociación Nacional de Intérpretes de ese país (ANDI) que dio a conocer la noticia de su muerte, lamentó profundamente el fallecimiento del actor quien presidió la asociación y fue diputado.
“Actor con una amplísima carrera en teatro, cine, televisión y política. Fue presidente de nuestra asociación. A sus familiares y amigos les mandamos nuestras más sentidas condolencias”, publicó la ANSI en la red social Twitter.
El actor, que falleció debido a una oclusión intestinal y a una grave neumonía, participó en más de 70 películas a lo largo de su vida y recibió dos veces el Premio Ariel del cine mexicano, en 1973 como Mejor Actor por la película “Rosa Blanca” y en 2007 el Ariel de Oro como un reconocimiento a su larga trayectoria fílmica.
Trabajó con grandes cineastas como Luis Buñuel, en “Nazarín”, y también recibió dos veces el Golden Gate Arward al Mejor Actor, del Festival Internacional de Cine de San Francisco, por “Macario”, en 1960 y por “El hombre de papel”, en 1963.
Fue precisamente “Macario” el filme que consolidó a López Tarso en la pantalla grande y le dio muchas satisfacciones. La película fue filmada en 1959 bajo la dirección de Roberto Gavaldón con guion de éste y de Emilio Carballido.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México se sumó a las condolencias y su titular, Alejandra Frausto, intervino en el homenaje en el Palacio en Bellas Artes.
El Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) compartió: «La vida no fue fácil, Macario, pero fue buena vivirla juntos. Gracias, Ignacio López Tarso. Abrazamos a familiares y amigos”.
El Festival Internacional de Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México (FICUNAM) lamentó el fallecimiento del actor a quien definió como “un ícono del cine mexicano que no necesita presentación. Su polifacético hacer histriónico trascendió los límites de los escenarios y las pantallas”.
También el Festival Internacional de Cine de Morelia, el FICM, se unió a las condolencias por la figura del actor mexicano, una de las grandes figuras del cine nacional, pero también del teatro y la televisión. “Deseamos pronta resignación a sus familiares y amigos. Descanse en paz”, publicó.