David del Río. Morelia (México)
Morelia, 24 de octubre (Ibercine).- Es un festival orientado a los nuevos talentos del cine mexicano. Pero en el Festival Internacional de Morelia también tiene cabida cada año las exhibición de las restauraciones de grandes películas de la edad de oro principalmente del cine azteca.
Y este año no podía ser menos. En uno de sus más completos programas de cine clásico mexicano restaurado, las pantallas del festival proyectaron algunas de las cintas más míticas del poderoso cine mexicano de la primera mitad del siglo XX, 9 películas de Fernando de Fuentes y una obra cumbre del cine clásico mexicano, “Macario” de Roberto Gavaldón.
«Para nosotros es muy importante formar públicos, que los jóvenes asistan y el público aprecie el cine clásico que tenemos» declaró la directora del Festival de Morelia, Daniela Michel respecto al amplio espacio dedicado por el certamen al cine calificado de “patrimonial”.
“El prisionero 13” (1933) inauguró la retrospectiva homenaje a Fernando de Fuentes, que incluyó nueve cintas restauradas de uno de los pioneros del cine mexicano exhibidas a diario desde el inicio del certamen el viernes pasado.
La película forma parte de la Trilogía de la Revolución que se completa con El compadre Mendoza (1933) y Vámonos con Pancho Villa (1936) las cuales también están siendo exhibidas esta semana en Morelia.
“Vámonos con Pancho Villa”, una película histórica de alto presupuesto, cierra la trilogía y está considerada como la obra fílmica más representativa de la Revolución mexicana. A su proyección en Morelia asistió el nieto del director Fernando de Fuentes y Alejandro Pelayo, director de la Cineteca Nacional de México, entre otras personalidades.
Alejandro Pelayo, Jorge Martínez Micher, Fernando de Fuentes (nieto) en la presentación en el FICM de “Vámonos con Pancho Villa”
Y en las calles de Morelia, la capital del Estado mexicano de Michoacán, centro de México, puede disfrutarse de una exposición de Fundación Televisa con foto fijas de fotogramas de las películas de Fernando de Fuentes, así como de carteles y fotos de los rodajes.
La retrospectiva del gran cineasta mexicano fue realizada en colaboración con la Filmoteca de la Universidad Autónoma de México, la UNAM, que a lo largo de sus 63 años de historia ha logrado albergar más de cincuenta mil títulos.
«Para nosotros es importante difundir el trabajo de la Filmoteca, enfocado en preservar, restaurar y difundir el cine mexicano» comentó en la función de “El prisionero 13” el subdirector de Difusión de la Filmoteca de la UNAM, Jorge Martínez Micher.
«Es muy importante formar públicos, que los jóvenes asistan y el público aprecie el cine clásico que tenemos», agregó la directora del FICM, Daniela Michel, sobre la intención del festival que fomenta el visionado de los clásicos con funciones gratuitas.
La 21 edición de este año del festival acoge además la proyección de la versión restaurada de “Macario” (1960), de Roberto Gavaldón, uno de los grandes de la historia del cine mexicano.
La película, filmada en blanco y negro, fue la primera mexicana nominada al Oscar a mejor película extranjera, y está considerada como una de las grandes de la historia del cine mexicano.
Fue restaurada gracias a la Filmoteca de la UNAM, The Film Foundation y Fundación Televisa y con la intervención de L’Immagine Ritrovata, laboratorio especializado en la restauración de películas de Bolonia, Italia en el que se realizó la corrección de color.
La proyección de los clásicos mexicanos restaurados atrae a numerosos jóvenes y a veteranos profesionales de la conservación de películas como el español Chema Prado, director durante casi tres décadas de la Filmoteca Española y asiduo del festival mexicano desde hace años en el que privilegia la visión de las cintas restauradas. «Este año estoy viendo todas las de Fernando de Fuentes» comentó en Morelia a Ibercine.