Madrid, 10 de junio (Ibercine).- El director español Agustí Villaronga presentó hoy en la 24ª edición del Festival de Cine de Málaga, “El vientre del mar”, su noveno largometraje, galardonado recientemente con “The Russian Film Critic’s Award” de la 43ª edición del Festival Internacional de Moscú y con el que compite en la Sección Oficial en el certamen andaluz.
“El vientre del mar” es una adaptación de la novela homónima escrita por Alessandro Baricco, basada en hechos reales y que relata una dramática historia de supervivencia tras un tremendo naufragio acontecido en 1816.
En rueda de prensa en Málaga, sur de España, Villaronga explicó que comenzó a idear este proyecto durante el confinamiento cuando sentía que la cultura se moría y había que salvarla.
Acompañado de los actores Roger Casamajor y Oskar Kapoya, así como de los productores Javier Pérez Santana y Cesc Mulet, sostuvo que la naturaleza literaria del largometraje se mantiene muy presente durante el desarrollo de la acción a través de una gran esencia teatral y una narrativa muy poética.
Puntualizó que todo el equipo se esforzó por mantener el alma de la novela a través de un código de lenguaje claro y el mar es como un actor protagonista más, además de que se sintió muy cómodo rodando en ese escenario, ya que el mar forma parte de su entorno natural, siendo originario de Mallorca.
De este modo, Villaronga representa el mar como una especie de espejo que contiene una dimensión mística y envuelve un contenido muy espiritual. Además, se apoyó en la historia para transmitir un mensaje crítico y de denuncia sobre la gran herida que actualmente sigue abierta, refiriéndose a los naufragios migratorios.
Por su parte, el actor Roger Casamajor manifestó estar feliz de haber trabajado con un director como Villaronga e indicó que se ha esforzado por cumplir con sus exigencias, especialmente para que el lenguaje fuese natural y muy real.
Por otro lado, Óscar Kapoya aseveró que afrontó su papel como un reto mayúsculo que le supuso una gran responsabilidad y mucho nerviosismo. Los personajes están creados a partir de los propios actores, ya que no contaban con referencias concretas y este punto les dio bastante libertad durante todo el proceso.
Villaronga explicó por su parte que los recursos técnicos van mucho más allá del blanco y negro y de hecho se utilizaron tecnología de infrarrojos para aportar un aura especial a determinados momentos.
Por último, el director reconoció que el filme era una apuesta arriesgada, en la que realmente había miedo de naufragar, pero finalmente todo salió incluso mejor de lo previsto.
La fragata francesa Alliance quedó encallada frente a las costas de Senegal y no había botes suficientes para todos, por lo que se construyó una balsa para remolcar hasta la orilla a 147 hombres, pero a partir de aquí, el pánico y la confusión se apoderó de ellos y la balsa terminó a su suerte. La barca terminó a la deriva, por lo que el hambre, la locura y una lucha por la supervivencia se desataron durante un periplo estrepitoso.
Adela Mac Swiney González