Adela Mac Swiney González. Valladolid
24 de octubre (Ibercine).- Con una historias de costumbres y tradiciones de un pequeño pueblo portugués y poniendo énfasis en las mujeres que quieren emanciparse, la directora francesa Cristèle Alves Meira presentó hoy en la Semana Internacional de Cine de Valladolid su ópera prima “Alma viva”, una película que compite en la Sección Oficial.
“Alma viva”, es junto con la argentina “Clementina” y las españolas “No mires a los ojos” y “Vasil”, una de las cuatro películas iberoamericanas que optan por la Espiga de Oro de la edición 67 de la Seminci.
La ópera prima cuenta la historia de la pequeña Salomé, que viaja hasta el pueblo de su familia en lo alto de las montañas en Portugal para pasar las vacaciones. El periodo estival arranca con tranquilidad, pero su adorada abuela fallece repentinamente. Mientras los adultos se pelean en la organización del funeral, a Salomé le persigue el espíritu de la que todos consideraban una bruja.
El título, en el que todo está “muy pensado y definido” y “no hay improvisación” muestra “las costumbres y tradiciones” del pueblo portugués en el que está rodado; el pueblo de su madre en el que la directora pasa todos los veranos desde hace tiempo. “Relata una historia que es un poco mía y de mi familia”, señaló Cristèle Alves Meira en la presentación.
El filme está protagonizado por la joven actriz de 11 años, Lua Michel, hija de la cineasta en la vida real, quien explicó que ella misma decidió hacer este papel, aunque, sin que ella supiera, la madre la hizo participar en una especie de casting.
“Yo sabía que mi hija quería rodar una película, pero, para mí, como madre, suponía una gran responsabilidad, y no quería ofrecerle un papel y luego decirle que no valía para ello. Hubo varios días de ensayos y cuando vi que sí estaba preparada, tomé la decisión de decírselo”, explicó.
La película es un doble género, comedia y drama y, según aseguró la realizadora, llevó su tiempo convencer a los productores, pero anotó que si se notan mucho los arquetipos en el filme, es porque conoce bien a las mujeres de ese pueblo de Portugal, las costumbres, la culturalidad. “Mi familia es de ahí, conozco bien las tradiciones porque he pasado los veranos ahí desde hace mucho tiempo”, anotó.
Insistió en que le gusta que sus películas sean muy reales, que sean creíbles. “El caso es que está todo muy pensado, está todo muy definido, hice muy pocas tomas y de hecho hay una receta para hacerlo, una manera, una técnica que no voy a revelar, pero admiro mucho el cine de Abbás Kiarostamí y su manera de pasar de lo ordinario a lo extraordinario”, agregó.
Hizo hincapié en que la parte bonita le ha tocado a las mujeres. “La película es para ellas; para las mujeres fuertes que quieren emanciparse y están siempre en todas partes”, aunque los hombres, que en la película son secundarios, también son importantes y tienen el papel que tienen por algo: se ve dónde está la herida, lo que hace que todo acabe siendo comprensible. Lo que hay es explicación y no confrontación”, abundó.
“Alma viva” fue seleccionada por Portugal como candidata al Óscar a la mejor película internacional. “Estoy muy contenta, hay un centenar de títulos que optan a este premio y, de ahí, saldrán unas 20: haré todo lo posible para que sea una de ellas”, garantizó.