El ciclo inicia hoy con “El destino de la carne”, un documental de 1997 realizado por el británico Adam Curtis
Madrid, 8 Mayo (Ibercine).- Con “El destino de la carne”, un documental de 1997 realizado por el británico Adam Curtis, uno de los grandes narradores y pensadores del tiempo actual, el Museo Reina Sofía de Madrid inició hoy en su web el ciclo «Tiempos inciertos I. Cine durante la cuarentena».
El filme muestra como se investiga la búsqueda de una vacuna contra el “virus” que asola el mundo, el cáncer, cuando a mediados del siglo XX se pensaba que esta enfermedad era un virus y, por tanto, una pandemia global.
La historia profundiza en la batalla geopolítica entre las potencias de la Guerra Fría por lograr la vacuna y los sucesivos fracasos de la ciencia, explicados tanto por los avances en la investigación como por las enormes esperanzas de salvación, casi religiosas, depositadas en este saber.
La pinacoteca española, un museo de arte del siglo XX y contemporáneo, presentará cada semana una nueva propuesta en su nuevo ciclo de cine.
La selección incluye trabajos procedentes de la Colección del Museo y de reciente inclusión en diferentes programas cinematográficos presenciales.
Cada viernes se irán cambiando las propuestas audiovisuales y tras el trabajo de Curtis, le llegará el turno a nombres como los de Claude Farraldo, Jordi Colomer, David Bestué-Marc Vives o Chantal Akerman.
Las sesiones semanales arrancan cada viernes en el canal de Vimeo del Museo Reina Sofía, con acceso gratuito, y estarán disponibles hasta el jueves de la semana siguiente.
El criterio de programación del ciclo se ha basado en los temas que atraviesan la cotidianidad en medio de este estado de excepción: las vidas y el tiempo durante el confinamiento y las historias de pandemias pasadas y la imaginación del afuera desde la posición del encierro y la reflexión sobre alguna de las causas que nos ayudan a entender los orígenes del coronavirus.
Si bien todas las películas del ciclo se pensaron en otros contextos distintos al presente, todas ellas abren líneas de fuga y diálogo especulativo sobre el tiempo incierto que se vive, comentó en un comunicado el museo madrileño.