Por Adela Mac Swiney González
Málaga, 24 de agosto (Ibercine).- América Latina llegó hoy a la competencia del Festival de Cine de Málaga, que inició el viernes pasado, con la ópera prima del director chileno Luis Alejandro Pérez, “Piola”, una historia sobre un grupo de adolescentes chilenos ligados al rap y al hip hop.
“Piola”, que ganó el año pasado seis premios en la sección Work in Progress del Festival de Guadalajara, México, aspira a la Biznaga de Oro de la Sección Oficial del certamen andaluz.
Anteriormente estuvo en el Festival Internacional de Cine de Santiago, en Chile (SANFIC) donde tuvo su estreno nacional y donde Max Salgado que interpreta a Martín, el protagonista, se llevó el premio al mejor actor.
La película también estará en el Festival de Guadalajara en noviembre próximo, luego de que el certamen mexicano, que tenía que haberse celebrado en marzo pasado, tuvo que ser pospuesto a noviembre por el coronavirus Covid-19.
El cineasta, que no pudo estar personalmente en Málaga, declaró a Ibercine que el hecho de que “Piola” esté en el certamen “tiene para mí muchos significados, ahora todos cruzados por la pandemia ya que éste tiene un gran prestigio en todo el mundo”.
“Para nosotros ser parte de la Selección Oficial ya es un gran logro y motivo de orgullo”, subrayó Pérez.
El director anñadió que “ahora, estrenar en salas pero a la distancia, sin poder estar ahí, sin percibir las sensaciones del público en directo, es una sensación extraña, una mezcla de alegría y tristeza, pero igual es motivo de celebración que el publico español pueda verla en una sala de cine, que es el escenario ideal para el que fue creado el film”.
Además de felicitar al festival de Málaga por atreverse y salir al rescate de la experiencia cinematográfica, estimó que “estrenar en España tiene algo especial, ya que crecí amando el cine de Pedro Almodóvar, Alex de La Iglesia y claro, escuchando rap español, particularmente Kase.O, Mucho Muchacho, Toteking y SFDK”.
En “Piola”, Martin y Charly pasan el tiempo haciendo música rap. Una noche encuentran un arma cargada en las orillas de un cerro. Mientras, Sol pierde a su perra. Aunque aparentemente inconexas, estas historias están íntimamente ligadas, formando el retrato de jóvenes chilenos en su difícil paso a la edad adulta.
El cineasta explicó que el proceso de “Piola” fue largo, de muchos años y lo más difícil fue realizar la película sin el fondo audiovisual, levantando aportes privados y creando alianzas para conseguir apoyos. “Por lo mismo vimos retrasado el rodaje un par de veces, lo que me dio tiempo a perfeccionar el guion”, añadió.
De acuerdo al realizador, el proyecto nació de sus vivencias adolescentes en torno al hip hop y Quilicura, la ciudad en que creció.
“Siempre me llamó la atención los contrastes que existían ahí, jóvenes con tremendos talentos y pocas oportunidades de dedicarse a su pasión, a sus vocaciones, la mayoría trabajando en cosas que odiaban para luego en su tiempo libre crear canciones, hacer videos”, comentó Luis Alejandro Pérez,.
El director explicó que las mismas letras que rapea Martín, el protagonista, son canciones que escribió hace más de 12 años, y que curiosamente siguen estando vigentes.
“Quilicura en sí me parecía que tenía una cierta belleza, una ciudad cercada por un cordón industrial, con cerros, muros grafiteados, líneas de tren y tranques, espacios que habitaban personajes que me parecían muy atractivos y representantes de una realidad muy chilena”, dijo.
El cine norteamericano “mostraba siempre un hip hop que me parecía lejano, que no me representaba, siempre hablaba de la ascensión al éxito, el sueño americano, mientras acá se vive todo lo contrario”.
“Acá no hay mansiones, ni autos de lujo, pero hay rap y hay hermandad”, concluyó.