David del Río. San Sebastián
17 de septiembre (Ibercine).- El Festival Internacional de cine de San Sebastián está listo y preparado para comenzar mañana viernes su 68 edición, marcada y diseñada para celebrarse con seguridad en el contexto de la pandemia, y con un precio a pagar por existir que se nota en la reducción del aforo y del número de películas.
“El primer objetivo y el más importante de este año era que el festival sucediera” explicó declaró a RTVE José Luis Rebordinos, el director del certamen, que será después de Venecia, el segundo de los grandes de “clase A” en celebrarse.
San Sebastián lo ha logrado con un protocolo cuidadoso y estricto para asistir a las salas, una reducción del aforo de entre un treinta y un sesenta por ciento, la supresión de las proyecciones en el Velódromo, y con 159 pases y 64 películas menos que en la edición del año pasado.
Este jueves ya llegó al puerto vasco la actriz Gina Gherson que mañana presentará junto a Elena Anaya la película inaugural del certamen “Rifkin’s Festival” ambientada en el propio festival y dirigida por Woody Allen.
La covid-19 ha impedido que Allen presente su película en su escenario. El director atenderá las preguntas de la prensa por videoconferencia debido a las dificultades para viajar entre los Estados Unidos y Europa.
La reducción de todos los aforos del festival, que clausuró además algunas salas, se nota en la reserva y venta de entradas, que se encuentran agotadas en su mayoría para los profesionales y prensa desde la víspera misma de inicio del certamen y para el público se vendieron apenas se abrió la taquilla.
La programación se ha visto afectada negativa y positivamente. Por un lado no estarán películas que no pudieron terminarse durante este año por las cuarentenas decretadas en el mundo.
Pero por otro, el festival recibe una “herencia” de 17 películas de apellidos ilustres como Ozon, Mortensen, Vinterberg o Kawase seleccionadas por el Festival de Cannes, que no pudieron estrenarse en el certamen de la Costa Azul francesa, debido a que tuvo que ser cancelado por el estado de emergencia decretado en Francia.
Pero habrá menos cine latinoamericano y español. Este último estará representado no obstante con dos filmes en competición oficial: Akelarre, de Pablo Agüero, y Courtoom 3H (Sala del Juzgado 3H), de Antonio Méndez Esparza.
Pese a todo, numerosas estrellas del panorama internacional, latinoamericano y español acudirán a la cita fílmica. En las últimas horas se anunció la presencia de Johnny Depp y de Matt Dillon.
También estará en San Sebastián Vigo Mortensen quien además de presentar su primera película como director recibirá el Pemio Donostia, el principal reconocimiento honorífico del certamen.
Entre los miembros del jurado destacan el director mexicano Michel Franco, miembro del jurado de la sección oficial que preside el cineasta italiano Luca Guadagnino y que entregará la Concha de Oro a la mejor película, y el cineasta guatemalteco Jayro Bustamante, quien presidirá el jurado de la sección Horizontes.
El delegado general del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, participará mañana viernes en la gala inaugural y con el director del Festival de San Sebastián, José Luis Rebordinos, pronunciará un discurso en apoyo al certamen galo y a otras citas internacionales canceladas por la Covid-19.
Durante el certamen la directora Isabel Coixet recibirá el Premio Nacional de Cinematografía de España.
El festival será clausurado el próximo 26 de septiembre con la película de Fernando Trueba, “El olvido que seremos”, seleccionada en competencia oficial por un Cannes que este año no pudo existir.