David del Río. San Sebastián
22 de septiembre (Ibercine).- El actor estadounidense Matt Dillon estrenó hoy en San Sebastián “El gran Fellove”, un documental que dirigió sobre el desconocido pero grande y “exhuberante” músico cubano Francisco Fellove, exiliado en México.
El documental es una coproducción de Estados Unidos, Cuba y México sobre el músico que se exilió en 1955 a México y falleció en la Ciudad de México en 2013.
“Fue una personalidad musical exuberante que me fascinó” comentó hoy Matt Dillon al explicar que la música de Fellove le sedujo tanto que decidió hacer la película, que se exhibe en la sección oficial por la Concha de Oro de la 68 edición del Festival Internacional de cine.
«Tenía una personalidad exuberante, rezumaba musicalidad por todos su poros» prosiguió Matt Dillon sobre el personaje.
La película relata la carrera musical del cantante y showman cubano Francisco Fellove y la grabación de su último álbum.
A través de una serie de entrevistas, fotografías y videos de archivo, y también mediante las propias imágenes de Matt, la película describe la vida de Fellove como la de un músico en apuros en Cuba, recuerda su tardío éxito en México y el contagioso amor que tuvo por la música hasta el final.
“El proceso fue muy orgánico. Realmente no fue una idea principal hacer un documental sobre él. Surgió a finales del siglo pasado en 1999 cuando descubrí su música. Un amigo terminó haciendo un disco con él” explicó en rueda de prensa Matt Dillon.
El actor comenzó el proceso tras encuentros con productores mexicanos en Guadalajara y Nueva York. Dos de ellos, Carlos Sosa y Cristina Velasco, y el director de fotografía, el también mexicano Carlos Rossini, le acompañaron hoy en San Sebastián en el estreno de la película.
El protagonista de Drugstore Cowboy habló hoy además en San Sebastián sobre su trabajo de director y en particular de una película del género documental.
“El documental se hace en la sala de montaje pero se hace durante el rodaje. Yo eso no lo entendía” comentó Dillon afirmando que hoy en día hay muy buenos documentales.
«Los documentales son difíciles. Son tan emocionantes como las películas de ficción, o incluso más» reconoció Dillon.
«Estamos en una época dorada de documentales, tan emocionantes o quizás más que películas narrativas. Yo soy actor no quiero quejarme pero me parece así» concluyó.