Madrid, 26 de noviembre (Ibercine).- A partir del 1 de enero del año próximo la plataforma Netflix comenzará a pagar en España por los ingresos que genere en el país, que hasta ahora tributaba en Holanda a través de su matriz europea, Netflix International BV, anunciaron fuentes de la compañía.
La compañía estadounidense, que ofrece sus servicios en España desde 2015 y ha aumentado su presencia y su producción en España en los últimos años, había facturado hasta ahora a sus clientes españoles desde su filial de Holanda, un territorio con ventajas fiscales para la empresa.
Según cálculos de la consultora Digital TV Research Netflix tendría 4,17 millones suscriptores en España. La plataforma de streaming no ha ofrecido datos sobre el número de sus clientes en España.
La tributación fiscal de la compañía en España en 2018 cuando pagó poco más de tres mil euros, tres mil quinientos dólares, había generado una fuerte polémica.
El cambio del modelo fiscal, que Netflix aplicará a más países europeos, se produce luego de que a principios de noviembre el gobierno de España presentó un anteproyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual que incluye la creación de un impuesto a las plataformas de vídeo en “streaming” como Netflix, por el que se gravarán un cinco por ciento sus ingresos generados en España.
El dinero recaudado por la nueva tasa irá destinado a financiar la producción del cine nacional así como de series españolas y europeas, entre otras obras audiovisuales, o al Fondo de Protección de la Cinematografía del ICAA de España, informaron fuentes de la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales de España.
El impuesto será obligatorio para las plataformas que generen una facturación por sus servicios en España superior a 50 millones de euros al año, 59 millones de dólares.
Debido a que las plataformas han declarado durante años solo un porcentaje mínimo de su facturación en España, lo que podría evitarles el pago de la tasa, el anteproyecto de la nueva ley especifica que para calcular si deben pagar la tasa se “tendrán en cuenta los ingresos reales, no las declaraciones fiscales” de las compañías.