Málaga, 6 de marzo (Ibercine).- La película colombiana El olvido que seremos del director Fernando Trueba ganó el Goya al mejor largometraje iberoamericano de la 35 edición de los premios, los galardones por excelencia del cine en España, que hoy celebraron su ceremonia de premiación.
Quiero “decir gracias a Gonzalo y a Héctor que me convencieron de hacer una película de un libro que me gustaba tanto y que me daba miedo que se hiciera una película de él. Ha sido una experiencia maravillosa hacer esta película en Colombia“ declaró, a través de una videoconferencia, Fernando Trueba.
También intervino el productor de la película, Dago García, que agradeció el premio a la Academia española y a varios de los principales protagonistas de la producción de la película “por unirse a este propósito de poner en primer plano a una historia muy importante para nuestro país“.
La película colombiana se estrenó con sonoros aplausos en la clausura de la pasada 68ª edición del Festival Internacional de cine de San Sebastián.
Es una adaptación de la novela homónima de Héctor Abad Faciolince en la que narra la historia de su padre, Héctor Abad Gómez, un médico y activista por los derechos humanos en el Medellín polarizado y violento de los años 70 que fue asesinado.
El personaje de Héctor Abad Gómez fue interpretado por el actor español Javier Cámara.
La película fue un proyecto de Caracol Televisión realizado por Dago García Producciones y en el reparto figuran también intérpretes como Nicolás Reyes Cano, Patricia Tamayo o Juan Pablo Urrego, entre otros.
Cuatro películas de Colombia, Chile, Guatemala y México competían este año por el premio Goya a Mejor Película Iberoamericana.
Se trata de El agente topo (Chile) de la directora Maite Alberdi, El olvido que seremos (Colombia) de Fernando Trueba, La llorona (Guatemala) de Jayro Bustamante y Ya no estoy aquí (México) de Fernando Frías.
La gala de los Goya tuvo lugar en la noche local en el Teatro Soho Caixa Bank de Málaga, sur de España, encabezada por el actor español Antonio Banderas, y en formato híbrido.
En la ceremonia presencial del teatro participaron solamente los “entregadores“ de los premios, pero no los premiados, que recibieron los reconocimientos sin la estatuilla desde sus casas conectados en línea.