Entrevista: Festival de Biarritz cumplió 30 años

28 Dic, 2021

París, 28 de diciembre (Ibercine).- El Festival de cine latinoamericano de Biarritz termina 2021 cumpliendo su trigésimo aniversario, como un referente en Europa del cine de la región, un prestigio consolidado y un futuro abierto a exhibir cada vez más formas de las culturas latinoamericanas aparte del cine.

El certamen del País Vasco francés celebró entre finales de septiembre y principios del mes de octubre pasado su trigésima edición, marcada todavía por la pandemia pero muy cercana a la normalidad, y, un año más, con una altísima participación de público.

“Treinta años no está mal. Es una edad bonita, una edad adulta, se supone, madura. Pero son muchos años. Yo creo que el festival va más allá de esta fecha. Es un símbolo de la vitalidad de este festival y más que nada del gusto de la afición por la cultura latinoamericana que hay aquí en Biarritz, en el País Vasco, tanto norte como sur” comentó a Ibercine, en entrevista, el presidente del festival, Serge Fohr.

Fohr destacó el balance y la aportación durante sus treinta años de historia del festival que nació porque “sus creadores pensaban que Biarritz, a través de su historia y patrimonio, era un puente natural entre América Latina y Francia y Europa”.

El presidente del FBAL, por sus siglas en francés, destacó que durante las tres décadas pasadas el festival contribuyó a dar a conocer el cine de toda la región, particularmente el independiente y no solo de las principales cinematografías del subcontinente, sino también de otras con menor producción.

“Hay países en donde la producción cinematográfica es más importante y tiene más tradición como Argentina, México, Chile y Brasil pero a lo largo de los años nos hemos dado cuenta de que hay otros países cómo Costa Rica, Guatemala, e incluso El Salvador y Panamá que han producido películas. Creo que hemos ayudado a su conocimiento”, destacó Fohr a Ibercine.

Este festival tiene muchísimo prestigio en América Latina. Hemos visto mil películas, lo cual es mucho. Ha sido una manera de conocer el cine latinoamericano, particularmente el cine independiente, de pocos recursos pero de gran calidad” añadió Fohr.

El cine latinoamericano ha aportado a Biarritz una visión, unos testimonios, una cultura de la realidad cotidiana. De su lado, el cine francés, especialmente a través de la Nouvelle vague de Godard, Truffaut pero también Lelouch por ejemplo tiene mucha influencia en América latina así que yo creo que hay una especie de hilo conductor que permite decir que tenemos un patrimonio común respecto del cine” agregó el presidente del Festival del histórico balneario del suroeste de Francia.

“Cada cultura tiene sus características y el cine latinoamericano tiene las suyas, sus figuras. Me parece que podemos aprender uno del otro” reiteró Serge Fohr.

El presidente del festival desde 2018 destacó también las disciplinas culturales que acompañan a la cinematográfica propiamente dicha en cada edición del festival y las recientes incorporaciones al programa del certamen cinematográfico, algunas de las cuales comenzaron en esta edición.

El programa del festival, que, por su vocación pluridisciplinar, no dejó de celebrarse presencialmente en ninguna de las dos últimas ediciones pese a la pandemia, incluye desde hace años unas jornadas literarias y un amplio programa de conciertos de música de la región.

Y en la edición de 2021 introdujo una jornada económica paralela, unos encuentros universitarios y una serie de degustaciones gastronómicas de alto nivel, inauguradas por una chef peruana.

“Yo pienso que hay que abrir el festival todo lo que se puede a la cultura, a las culturas latinoamericanas” subrayó Serge Fohr.

“Tenemos la suerte en comparación con otros festivales en Francia, especialmente con el de Toulouse, que es un gran festival de cine pero casi exclusivamente de cine, de poder ser un festival pluridisciplinar pero de alto nivel” añadió.

Fohr aseguró no obstante que “el cine va a seguir siendo el epicentro”.

El núcleo duro del festival es el cine porque, a nivel profesional, con las secciones los premios, es un festival como los demás” añadió el presidente del denominado en francés “Festival Biarritz Amérique Latine” que se celebra año tras año tras el festival de la vecina San Sebastián o coincidiendo en algunos días con este.

“Segurísimo que el cine va a seguir siendo el núcleo duro pero nosotros quisiéramos ampliar un poco el abanico de las actividades. América Latina tiene una riqueza, una variedad increíble, todo el continente. Hay que aprovecharlo” insistió Fohr.

Pero a la vez que Biarritz amplía su papel de escaparate del abanico cinematográfico y cultural latinoamericano, el festival quiere reforzar algunas de sus iniciativas recientes más cinematográficas como el Bal-Lab (Biarritz Amérique Latine Laboratory), el programa de apoyo financiero a proyectos fílmicos de la región.

“Lo que quisiéramos hacer con esta iniciativa que iniciamos hace dos años es fomentar un poco las producciones, animar, financiar algunas películas que se están terminando en este marco, ayudar a los directores” explicó Serge Fohr.

“Para apoyar al cine independiente quisiéramos aumentar un poco la capacidad económica, para ayudar a las películas que se benefician del Bal-Lab y de los encuentros profesionales” concluyó el presidente del Festival de Biarritz.

 

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