Madrid, 26 de enero (Ibercine).- El director de fotografía español Fernando Arribas, uno de los mejores en esa categoría de la cinematografía española, falleció ayer a los 80 años de edad, informó hoy la Academia del Cine de España.
Reconocido con el Premio Goya por su trabajo en “Divinas palabras”, película dirigida por José Luis García Sánchez, Arribas rodó películas en México, Costa Rica, Panamá y Puerto Rico.
En Argentina, fue director de fotografía de Camila (1984), de María Luisa Bemberg, filme que obtuvo un gran éxito en ese país, donde llegó a permanecer un año y medio en el cine en el que se estrenó.
La Academia del Cine de España destacó que el director de Fotografía puso luz a numerosas películas de la cinematografía española como “Las crueles”, de Vicente Aranda; “Tormento”, de Pedro Olea; “Las largas vacaciones del 36”, de Jaime Camino o “Los claros motivos del deseo”, de Miguel Picazo.
También, “Un hombre llamado Flor de Otoño”, de Pedro Olea, “Las verdes praderas”, de José Luis Garci; “Truhanes”, de Miguel Hermoso; “La casa de Bernarda Alba”, de Mario Camus; “Las edades de Lulú”, de Bigas Luna; “El palomo cojo”, de Jaime de Armiñán; “¿De qué se ríen las mujeres?”, de Joaquín Oristrell; “La duquesa roja”, de Francesc Betriu y “Las llaves de la independencia”, de Carlos Gil, su último título en 2005.
Presidente emérito de la Asociación de Directoras y Directores de Fotografía (AEC), participó asimismo en producciones internacionales como “Por un puñado de dólares” y “Patton”.
Del trabajo en común que hizo con su amigo José Luis García Sánchez, además de Divinas palabras, está “El love feroz”, “El vuelo de la paloma”, “Tirano Banderas”, “Franky Banderas”, vídeos musicales y montajes de teatro.
Fernando Arribas era miembro de la Academia de Cine, a cuya sede acudía regularmente. La última vez fue el pasado 30 de diciembre, día en que la institución celebró el 100 cumpleaños de su compañero y amigo Juan Mariné y en ese entonces el técnico ahora fallecido contó que Mariné le dio el que fue el mejor consejo de su vida. “Me dijo que me matriculase en la Escuela de Cine para aprender a iluminar”, dijo.