“La boda de Rosa”, dirigida por la española Iciar Bollain y que concursa en la Sección Oficial, inaugurará el certamen
Madrid, 5 de junio (Ibercine).- El Festival de Cine de Málaga anunció hoy las nuevas fechas para la celebración de su 23ª edición: del 21 al 30 de agosto, luego de que tuvo que aplazarse en marzo debido a la crisis sanitaria del coronavirus Covid-19.
El consejo de administración del festival andaluz se reunió la mañana de hoy por videoconferencia y aprobó por unanimidad el Plan director de la 23ª edición que recoge la hoja de ruta del certamen en sus nuevas fechas y está adaptada a las condiciones de seguridad e higiénico-sanitarias necesarias.
Este plan se someterá a conocimiento y a la valoración de las autoridades sanitarias, indicó el certamen en un comunicado.
El director de Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar, aseguró que desde el aplazamiento de la 23ª edición el pasado 10 de marzo, a solo tres días de su inauguración, la organización no ha dejado de trabajar en la búsqueda de nuevas fechas y nuevo modelo para llevar a cabo el certamen, adaptado a las circunstancias provocadas por la crisis sanitaria.
Finalmente, el certamen se realizará del 21 al 30 de agosto, una ampliación de las fechas inicialmente previstas que el propio consejo de administración consideró necesaria para dar cabida a la programación de la cita cinematográfica en sus distintos espacios, limitados en su uso por los periodos necesarios para la realización de procesos higiénico-sanitarios.
El certamen contará para ello con la mayoría de las cintas seleccionadas para marzo y “La boda de Rosa”, de Iciar Bollain, que concursa en la Sección Oficial, y que será la película inaugural de la 23 edición del certamen.
El objetivo es hacer un festival amable y seguro en el que primará el cine y su exhibición sobre el evento social, con supresión de encuentros colectivos, actos lúdicos y cualquier otra actividad que suponga aglomeración de público, precisó en el comunicado la dirección del evento fílmico.
En las fechas anunciadas hoy se prevé que las salas de exhibición estarán abiertas en España con restricciones de aforo y aplicando importantes medidas higiénico-sanitarias.
Entre las numerosas medidas que prevé el Festival de Cine de Málaga, sur de España, en cuanto a sus contenidos y seguridad, están la reprogramación de contenidos, centrados prioritariamente en las películas incluidas en las distintas secciones oficiales en competición, que se proyectarán en espacios cerrados en los que es más fácil controlar el respeto a las medidas de seguridad.
Asimismo, habrá una reducción del número de espacios donde se desarrolla el festival y se sustituirá la tradicional alfombra roja con público a las puertas del Teatro Cervantes por un gran photocall para medios de comunicación en un espacio que reúna las condiciones adecuadas para la seguridad y el correcto desempeño de los profesionales.
Se incluye la limpieza y desinfección de las salas entre proyecciones, así como aseos y espacios comunes; la disponibilidad de mascarillas y gel hidro-alcohólico en accesos; la emisión en directo de presentaciones y programación específica en grandes pantallas situadas en espacios de referencia de la ciudad y la eliminación del soporte físico y papel, tanto en material para prensa, acreditaciones, entradas, entre otras medidas, detalladas en el comunicado.
También se adaptarán los eventos con medios, como ruedas de prensa, junkets, photocalles, etc, a las medidas de seguridad, tanto en la elección de espacios como en su realización, de acuerdo a la normativa sanitaria aplicable.
Las tres razones fundamentales que llevan al certamen a defender la necesidad de celebrar su 23ª edición en agosto son la necesidad de apoyar al sector audiovisual, el hecho de que la cultura no es un gasto sino una inversión y la importancia de lo presencial, subrayaron los organizadores del festival.