David del Río (Málaga)
30 de agosto (Ibercine).- El festival de cine de Málaga concluyó oficialmente este domingo, con un balance positivo, su edición más complicada, debido a la pandemia, la “más valiente y necesaria, la más amable y segura” de toda su historia, según su director, Juan Antonio Vigar.
“Con toda humildad pero desde la más absoluta convicción, tengo que decir que nuestro esfuerzo colectivo, de todos, ha supuesto el triunfo de la cultura” declaró Vigar en su discurso a la prensa previo al anuncio del palmarés de la 23 edición, la más atípica del certamen de cine español y “en español”, desde su fundación en 1998.
Vigar calificó de “muy valiosa” para el certamen fílmico la edición de este año, celebrada con limitaciones de aforo, medidas sanitarias excepcionales de seguridad y sin apenas participantes internacionales, y consideró que habrá que juzgarla más por su “balance vital, que por su balance cuantitativo”.
“No va a ser esta una edición de cifras sino de letras” insistió recalcando que “no importa tanto el cuanto de las cosas sino cual ha sido el punto que hemos dado al cine español, a su necesidad de reactivación. En definitiva, a su futuro, que estamos ganando y hoy, y a partir de hoy, entre todos”.
“Lo hemos logrado entre todos” subrayó Juan Antonio Vigar agradeciendo su asistencia a los participantes de esta edición, llena de particularidades y restricciones.
“Esta 23 edición ha sido fruto de un esfuerzo colectivo de quienes nos han visitado y participado en el festival. Gracias a nuestros invitados, medios, público. Todos y todas hemos gestionado con rigor un formato realista y respetuoso con las normas establecidas”, comentó.
El director de Málaga, que tuvo que aplazar a agosto su edición de este año que iba a inaugurarse en marzo pasado, señaló que para hacerlo realidad «hemos trabajado mucho y duro demostrando que era posible celebrar el festival» y “dentro de cualquier limitación y del máximo respeto por la salud”.
“Muchísimas gracias amigas y amigos por ayudarnos, por conseguir que hayamos celebrado felizmente nuestra edición más valiente y necesaria, la más amable y segura de toda nuestra historia” reiteró.
Vigar consideró que la experiencia de Málaga, el primero de los principales festivales españoles en celebrarse de forma presencial, supone una “estación para seguir avanzando hacia otros festivales amigos que ya están próximos” a los que deseó “de corazón, la máxima suerte y que se puedan celebrar con esta normalidad”.