David del Río. Marrakech (Marruecos)
19 de noviembre (Ibercine).- El festival de Marrakech destacó en esta decimonovena edición que terminó este sábado por las clases magistrales de algunos de sus invitados y homenajeados como el actor británico Jeremy Irons, el director sueco ganador de dos Palmas de Oro de Cannes Ruben Östlund, el director italiano Paolo Sorrentino que ejerció como presidente del Jurado y la actriz británica Tilda Swinton, que recibió un homenaje por toda su carrera.
Jeremy Irons
El gran actor británico Jeremy Irons confesó durante una larga charla de más de una hora y media de duración que pese a ser uno de los mayores intérpretes del cine mundial en las últimas décadas el cine no es algo «vocacional» para él.
Irons dio algunos detalles de su metodología de trabajo como actor de cine, faceta a la que llegó procedente del teatro y también habló de la compleja y exigente tarea de seleccionar los papeles que acepta.
El actor precisó que revisa a fondo además del guion, quien dirige y produce la película y hasta el último detalle de la producción de la cinta antes de aceptar una propuesta. Y no tuvo reparos en reconocer que tiene muy en cuenta el dinero que le ofrecen para actuar en un largometraje.
Cuestionado por la versión de “Lolita” que protagonizó en 1997, Irons estimó que hoy en día, por el contexto actual, “no se podría hacer una película como Lolita”, sobre el romance de un profesor maduro y una adolescente.
Ruben Östlund
Con su desparpajo habitual, el director sueco Ruben Östlund, repasó su carrera de cineasta durante la conferencia organizada por el Festival de Marrakech recordando que sus primeros trabajos fueron películas de esquí.
Östlund, Palma de oro de este año en Cannes por su película “Triangle of sadness”, se consideró a sí mismo como un “cineasta sociólogo”.
El cineasta sueco aconsejó a algunos estudiantes de cine que asistieron a su charla “seguir su intución, ser pacientes, practicar y repetir”.
Sorrentino
El oscarizado director italiano Paolo Sorrentino, presidente del jurado de esta decimonovena edición, se mostró en Marrakech como un firme defensor del visionado del cine en salas.
Hasta el punto de alentar a los directores a promover con sus trabajos el cine para ser proyectado en la gran pantalla.
Según declaró a la prensa el realizador de La grande belleza el deber de los directores es «hacer películas para el cine, para intentar salvar el cine, porque las plataformas no nos necesitan en este momento».
Tilda Swinton
La actriz británica Tilda Swinton recibió en la clausura del certamen un gran homenaje del festival marroquí por toda su larga carrera bajo la dirección de más de veinte grandes directores.
“Me siento muy honrada. Agradezco al festival su reconocimiento desde el fondo de mi corazón. Es la suerte de mi vida y mi alegría hacer cine” declaró la actriz que recibió un trofeo del Festival de Marrakech, por sorpresa, de manos de su hija, la también actriz Honor Byrne.
«El cine nos enseña quienes somos, nuestros deseos, sueños y fracasos. ¡Larga vida para el cine. Larga vida a las epopeyas en las salas oscuras!” concluyó Tilda Swinton.
Fotografías: David del Río
